Me acerqué despacio
como pude contenerme,
ay preludio divino…
que hueles a vida
y a un sueño que yo anhelo
locura de amor, tu todo
con esa boca que me agita,
de manzanos a gajos
tus besos…
y tú…moreno bello
de ojos asombrosos,
despertando suave
la mujer que duerme
en mis entrañas!
Eileen
Lento abres la vida que a veces duerme en la piel, con tus palabras, con tu suavidad y todo ese mundo interno que derramas en cada verso... Hermoso amiga, mucho.
ResponderEliminar