jueves, 11 de septiembre de 2014

Quebrantos



La noche entera se quebraba en mil pedazos...
y el silencio del otro lado del auricular, cortó sus sueños.
Ya no había esperanza, no...y el tiempo, se había marchado
como su huella en los pedregales de la ausencia y su sombra
...más allá de las tinieblas, parecía una luz, que se diluía...

Eileen

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