lunes, 2 de septiembre de 2013

Desde el espejo del romanticismo / Dueto Engel y Eileen



Las palabras secretas/Engel


Dices tú las palabras y temblaremos juntos en el silencio. Precisamente esta es tu llave. Ellas son tu llave para todo. Seguramente te permitirán girar con suavidad bajo el sol sin que le tengas miedo a caer. Ellas son tan desnudas y singulares. Ellas son la suma de ti misma y de tu sueño. La extraña llamada cuando te cobijes entre sus brazos y tires de la cinta naranja de tu pelo. Sus alas están atadas a tus hombros como vendas. Te cubren a ti y a tus heridas.

 Me pregunto si al mirarte fijamente, en la elocuencia de tus ojos, podría leer las palabras secretas. Indudablemente, en el fuego cruzado, quedaría atrapado en medio del tiroteo y mis ojos se cerrarían como si de repente estuvieran avergonzados.

 Con tus palabras amaso un poema y lo pongo en la trayectoria palpable del misterio. Y luego nada: el aire desplazándose, aventando el silencio. Apenas un latido. La precisión del verso. La luz desordenada de tu mente que apenas roza el aire y es ya destello breve de ti misma.

Resplandor que no deja regueros, ni salpica, ni se expande, sólo alivia. Pura nostalgia -casi religiosa- al viento

Engel



Los sentidos ocultos/Eileen


He sido viento…es verdad… al bordar con la palabra en el silencio que se rompe a través del velo… presagio que susurra al oído de los ángeles que bajan como sigilosos a posarse a un costado de mi alma, que desnudan sin ningún esfuerzo… y he sido verso en la vena de tu cuerpo… en la esencia de tu sueño que atraviesa las fronteras, más allá de los decretos de la tierra…esa tierra que visitas en tu vuelo como un águila dorada que remonta mis anhelos.


Y es que a solas con tu alma…y al descubierto de lo oculto…te respondo con un breve susurro que no podrá marcharse del precioso sortilegio que depuras, como si fueras dos gotas de lluvia cristalina, mojándome los labios con tu esencia, pura como el alba que amanece en mi regazo, en un instante tan absoluto, que me has dejado al descubierto, con tan sólo tu presencia que se impone, aún en los espacios de la ausencia!

 Ángel de transparencias inusitadas donde me reflejo… déjame decirte que -si acaso- si tan sólo acaso me miraras fijamente, toda yo me deshojaría como un puñado de corolas blancas que me cubren a mí y a mis heridas, sí…como un plumaje de mar y espuma, que tu mano atraviesa como si fuera el agua misma!

 Siento ganas de decirte tanto…tanto….tú…un murmullo eterno…


Eileen

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