Y las horas han pasado inescrupulosas… debajo de mis noches tan largas y tan negras…que a veces parece que te escucho… habitante nocturno…mi presagio sin olvido en este lugar que lleva tu nombre y donde las sombras danzan una melodía triste, que se abraza a tu ausencia y me susurra, como si el silencio no fuese suficiente para sentirte mío.
Pero es que a veces, la agonía me invade y te siento tan cercano /estando la verdad tan lejos/ que presiento que la locura me mira de cerca y me sonríe, cuando el viento afuera gime un desvelo y me siento frente al balcón desnudo y te escribo…sí… esta carta mi amor…escrita al viento
Dos suspiros y una misma luna en este cielo… mi bien… mi vida… te quiero!
Pero hay crepúsculos donde amanecemos solitarios y estaciones que no regresan, como andamios que se perfilan callados, en un andén sin destino ni pasajeros… en esos trenes que van rumbo al olvido y que se detienen en ese exilio, donde a veces nos dividimos… mientras yo te extraño y te sigo amando, en esta búsqueda de sueños, mientras a solas, le escribo,
mi amor, le escribo al viento!
Eileen
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