
Ya no hay entropía de silencios
en ese espacio abandonado del tiempo
ni pasillos recurridos en tus venas
que se oscurecen al final de la tarde
mendigando un sentimiento que susurra
y te mira como impávido e iluso
ante toda la ansiedad de tu locura!
En ese ciclo escarpado de lamentos
y de horas colgando de los péndulos
ante el déficit del alma que ahora en deuda
se fuga de las arcas de tu pecho…
y traspasas las fronteras clandestinas
hacia todos tus desiertos
donde habitas como un duende sigiloso
…que se esconde…
de este rostro de mujer en letanía!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario