sábado, 11 de enero de 2014

Esa última noche



Y la última noche de mi alma en tus ojos…me despedí callada…

Me abracé tanto como pude a la calidez de tu cuerpo que ya no es mío… para llevar tu aroma, a esa ciudad perdida en un limbo abierto.

Conversé con tus sueños y algunos de ellos se irán conmigo… 

Pero en el camino dejaré senderos, que quizás no regresen, ni tan siquiera con un recuerdo.

Recorrí tus manos, de pliegues infinitos y yemas tibias, que mi piel conoce… 

Porque quise plasmar tus huellas en mis caricias, para inventar preñada una noche tuya que ha sido mía.

Y destejí con la luna, un cordel de estrellas que bordé en la almohada, para esas noches de largos desvelos y llanto, en oscuridad desnuda

Y me despedí de nuevo…sí…como aquellas almas que se despiden mil veces porque no quieren marcharse

Y no llevé equipaje, porque pasaba demasiado la tristeza de dejarte lejos de mi juramento para después, correr detrás del viento

Sí… esa última noche de mi alma en tus ojos…me despedí callada…porque no quería perderte!

Eileen

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