
Fuimos los silencios
rompiendeo los gemidos
y la noche entera
rompiendeo los gemidos
y la noche entera
derramándose en la cama
como una lluvia intensa
de caricias nuestras.
Éramos dos almas
en esa sincronía perfecta
donde el amor se queda
con la misma esencia
y como dos susurros
emitiendo un mismo verso!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario