En ese encuentro tan divino de sentidos, donde el privilegio de adorarnos se sustenta en la mirada y se confiesa entre los labios de grana y perlas, como las noches infinitas del silencio, donde callamos a veces (ante el mágico suspiro de la luna) y la danza adormecida de una estrella, amor...nos entregamos!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario