sábado, 12 de abril de 2014
Después del verso
Hay un silencio…
después del verso
antorcha que lleva
la luz que tiembla
distancia y olvido
en un cofre cerrado
y tus ojos –amor-
dos luceros heridos.
Habrá de llorar la noche
dos inviernos seguidos
y quizás más allá del tiempo
se calme tal vez la tormenta
pero hemos sido tanto
que la locura ha cobrado vida
y en pálida arrogancia e ira
se ha sujetado a los vientos
y en un céfiro se azota indomable
un triste presagio de olvidos.
Y es que hay un silencio…
después del verso
y esta agonía que he saboreado
como la hiel del alma
antes de derramar mi prosa
en cántaros de agua clara
que lloran la letra pausada
…de mi detrimento!
Eileen
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