Mi almohada. Espacio ceñido donde he llorado. Cobijo de tantas lunas y un sueño, que parece mutilado. De blanca tersura, mi rostro entre tus dedos y la noche tan larga, tan negra y mi desvelo, tomándome las manos. Almíbar que he bebido en la soledad de tu ausencia y la multitud de silencios, que gritan al unísono de tu recuerdo. Gravedad que cae como la luna sobre mi regazo… instante minúsculo, la aurora que no llega y la cordillera de tu sombra, cercándome.
Eileen
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