Su lámpara titilaba suavemente... la noche se iba abriendo paso en los condesados bosques, que aguardaban la llegada de la oscuridad solemne, para la danza inusitada del silencio...
Pero ella, se adentraba en los confines de sus valles, buscando ese lugar cerrado, donde un claro de luna se sumerge y donde ella, pueda hacer un pacto con la lluvia, la que a solas, al caer la media noche, nutre su simiente!
Eileen
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