
Llegó la media noche
casi imperceptible
la almohada fría
después de llorar silencios
y el alma…sí…
en deuda con la vida
gimió el reloj
algún minuto herido
desangrándose silente
sobre el péndulo
mientras tu piel…
conmemoraba mis sentidos
en ese vacío que suda
en una noche quemando mis sueños
y es que después de todo
nada parece ser lo mismo
en este pequeño espacio sin ti…
que parece ser demasiado grande!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario