Te dejé en la noche, escondido entre mi almohada y aquel sueño que guardé en las manos, como una tímida caricia a mi costado. Destejí dos versos y un poco de tul que me he robado de la luna y te hago un nido de silencios y sentidos, por si vuelves ya cansado de jugar a ser gaviota entre las nubes y las aguas de este mar en calma cuando bajan las mareas.
Y es que a veces yo te anhelo en este espacio, que se agita entre mi vientre y ese nido, donde guardas tu simiente, esas noches cuando el mundo duerme y me haces tuya una vez más, como la lluvia!
Eileen
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