La verdad, es que muero de tanto amor eterno…
de la cálida poción de besos
que en mis labios en denuedo me han amado
más allá de la mirada de la noche,
del horizonte erguido y tus sentidos,
como ocasos apurados bañando el firmamento,
mientras yo te tomo…cielo mío ya azulado…
al contacto de tus ojos…
y los lánguidos susurros que abrazamos
Allí… entre la piel desnuda
y los gemidos que buscan el refugio de tus sueños
…piel de seda, luz de luna,
boca tibia y entreabierta a mi locura…
cuando tiemblan las auroras y en tus manos,
me haces agua, cuando cae por mi espalda,
esa espuma que se escapa como escarcha
…ay mi vida…y me haces tuya como el alba,
en esa intimidad dorada que me mata!
Y juntos…
en el estupor callado que se cuela en la rendija…
cuando estás presente…
yo depongo la razón que se diluye y me haces tuya,
como el viento en un gemir de estrellas!
Eileen
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