Y te acercas, palpitante y cálido bajando a mi regazo,
mientras suena un aleteo de gaviotas
y los cielos azulados se despintan,
sobre el lienzo vespertino de tus ojos
Y entonces, mi querer se abruma
y me haces tuya...
en la súbita ilusión de una mirada!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario