lunes, 8 de abril de 2013

Misterios



Y puedo sucumbir ante el misterio de tu cuerpo, en ese suave susurrar de mis costados y estos senos míos, de aureolas nacaradas, que aún guardan la esencia de tu frágil paladar de seda, explorando los confines de mis pliegues al tacto de mis sueños y tu boca!

Eileen

No hay comentarios:

Publicar un comentario